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 Alergias primaverales ¿Qué conexión tienen con la microbiota? .
Alergias primaverales ¿Qué conexión tienen con la microbiota? 

Alergias primaverales ¿Qué conexión tienen con la microbiota? 

Salud 23 marzo 2023

Mucha más conexión de la que imaginamos… En los últimos años se ha demostrado que las alergias primaverales mantienen una relación directa con la microbiota. Los desequilibrios o “disbiosis” en la microbiota intestinal pueden ocasionar o favorecer la aparición de este tipo de alergias.

Pero antes de nada, para explicar y demostrar cómo se ha llegado a esta conclusión, debemos entender algunas respuestas del sistema inmune, qué personas son más proclives a desarrollar esta sintomatología, qué ocurre cuando se produce algún tipo de alergia, y sobre todo qué medidas de prevención se pueden adoptar de cara a paliar los molestos efectos adversos que restan calidad de vida a las personas que la padecen durante ciertas épocas estacionales del año.

Durante la primavera aparecen los primeros rayos de sol tan apetecibles que nos incitan a salir al exterior, respirar al aire libre y disfrutar de las terrazas.

Pero al mismo tiempo también se produce la polinización de esas plantitas responsables de las temidas alergias primaverales, cada vez más frecuentes en numerosos pacientes, a los que la llegada del buen tiempo no les sienta tan bien.

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La floración de los árboles y las plantas producen una serie de molestias y síntomas tan característicos y comunes como los estornudos (rinitis o sinusitis), la tos seca, el picor de ojos y las conjuntivitis, desencadenando en el peor de los casos en dolores de cabeza, enfermedades cutáneas o dermatitis (piel seca, atópica y eczemas), estreñimiento o diarrea, fatiga, etc.

Alergias primaverales y respiratorias: unos datos alarmantes

La Organización Mundial de la Salud estima que las alergias pueden afectar entre el 20 y 25% de la población mundial, siendo los países desarrollados los más afectados por este tipo de patologías.

Las clasifica en 6 grandes grupos, y establece que la rinitis alérgica y el asma son las primeras del listado por número de afectados, con un 54 y un 23% respectivamente.

Ya a nivel nacional los últimos datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica pasan a ser alarmantes, pues confirman que casi 8 millones de españoles sufren síntomas por alergias primaverales y rinitis alérgica.

A este ritmo, se prevé que prácticamente la mitad de la población mundial será alérgica en 2050.

Además, con los años el número ha ido creciendo de forma imparable. Hace unos décadas los alérgicos eran al polen o a otros elementos típicamente primaverales.

Pero ahora van surgiendo nuevas variantes como las pieles de las frutas, y algunos elementos naturales como el agua, el sol, etc., que producen alteraciones en el ser humano.

El sistema inmune de los alérgicos ¿Cómo reacciona?

Cuando alguna sustancia o patógeno entra en contacto con un alérgico, su sistema inmune tiene memoria y reacciona.

Tengamos en cuenta que existen dos sistemas inmunes. Con el que nacemos, de carácter innato, que es muy potente y activa sus mecanismos de defensa cuando se siente amenazado, y el sistema inmunitario adquirido que se desarrolla en los primeros años de vida para entre otros aspectos ayudar a reconocer e identificar los antígenos de las sustancias que nos rodean, y poder así desarrollar tolerancia frente a dichas sustancias.

Además, también para identificar los antígenos de los patógenos que nos agreden y colaborar en la lucha de infecciones, generar memoria de las mismas de cara a evitar posibles infecciones.

A partir de este momento, siempre y cuando el sistema adquirido se vea amenazado, va a activarse, porque este tiene una gran memoria, y los linfocitos, que están en el sistema linfático van a ser los encargados de despertar la memoria y reaccionar ante determinados elementos.

Por otro lado están las mucosas, que son las intestinales, las del sistema genitourinario, las de la piel, y sobre todo las que se asientan en el sistema respiratorio (boca, amígdalas, faringe y pulmones) que son las que se activan especialmente con las alergias primaverales.

Si por ejemplo, las mucosas del sistema respiratorio se encuentran en mal estado, el reconocimiento de los antígenos de sustancias ajenas como los pólenes pueden alterarse y el sistema inmune en lugar de desarrollar tolerancia, gana reactividad, asimilándose de un modo parecido a cómo lo haría frente a un patógeno potencial.

Una reacción que será perpetua y repetitiva cuando esto suceda porque el sistema tiene memoria.

Con la flora intestinal pasa algo parecido, activa un mecanismo de alarma ante la ingesta excesiva de medicamentos (especialmente los antibióticos), por una mala alimentación continua o incluso debido al estrés, ello va a provocar una alteración del intestino.

De este modo, la microbiota, que juega un papel clave en nuestro sistema inmunológico, cuando está desequilibrada, puede aumentar el riesgo de desarrollar determinadas alergias estacionales y asma.

Si te está resultando interesante este tema, no dejes de leer la segunda parte de este post que publicaremos próximamente en nuestra sección de Publicaciones.

Autor

Daniel De la Serna

Llevo más de 20 años dedicado al campo de la salud y de la formación, especializado en el ámbito de la Psiconeuroinmunología clínica.

He tenido la suerte de formarme y entrar a formar parte del equipo del Dr. Leo Pruimboom, la gran referencia internacional en esta disciplina.

Me apasiona mi labor docente, poner al servicio de cientos de alumnos de todo el mundo todo este bagaje y conocimiento para acompañarles en el proceso de formación en esta maravillosa disciplina.

Igualmente disfruto y aprendo de mis pacientes en mi labor clínica diaria.

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