Tengo agujetas, me he lesionado en un partido, ¿por qué estuve tantas horas arrodillado con tal tarea? … Todas estas quejas o muestras de cierto arrepentimiento emocional una vez realizado el esfuerzo, son el día a día de muchos de nosotros. Casos en los que de forma recurrente forzamos la máquina con alguna actividad doméstica o practicamos ejercicio de impacto de forma ocasional.
No olvidemos que en general somos una sociedad sedentaria. El trabajo y las comodidades actuales nos han transformado, y cuando nos movemos más de la cuenta, generalmente durante el fin de semana y en horas de tiempo libre, el cuerpo reacciona y avisa en forma de dolor, inflamación o lesión.
Para evitar un resultado lesivo o al menos poder aliviarlo de forma relativamente rápida, existen técnicas y soluciones efectivas. Hablamos de la hipercapnia intermitente, que al igual que la hipoxia y otras estrategias de desafío que aparentemente se muestran como métodos lesivos, que de alguna manera producen opresión porque nos limitan la acción de respiración, está probado que mediante un uso responsable y terapéutico, mejoran considerablemente la recuperación y el rendimiento.
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De este tema sabe alguien, es Jaime Camarasa, actual docente del Máster en Psiconeuroinmunología clínica, osteópata y fisioterapeuta, que explica cómo funciona esta técnica intermitente, qué ocurre en nuestro sistema cuando la aplicamos, y sobre todo qué beneficios reporta.
Hipercapnia intermitente ¿En qué consiste?
La hipercapnia intermitente, también terapéutica o permisiva, nace de la medicina hormética. Sigue las pautas de intermittent living. Se trata de una técnica de soplo y toma de aire dentro de una bolsa, que provoca un estímulo hormético, aumentando la entrada de CO2 en el cuerpo por medio de la respiración, en la vía sanguínea, y al producirse este aumento de CO2 de un 40 a un 50% por ejemplo, el pH sanguíneo se acidifica y va bajando los niveles (a 7.22, 7.21 7.20…), generando así una serie de beneficios o consecuencia positivas en el cuerpo.
De alguna forma la hipercapnia intermitente obliga a los órganos que amortiguan el pH, a liberar bicarbonato en vía sanguínea y tejido periférico, de tal manera que la resultante neta va a ser que todos los tejidos se van alcalinizando por esa secreción de bicarbonato.
Se engloba dentro del protocolo de técnicas intermitentes, es decir, de desafíos cognitivos intermitentes donde todo va en sintonía.
¿Qué efectos produce?
Su eficacia depende bastante del nivel de desorden que presente cada paciente. Como consecuencia más inmediata, los efectos de la hipercapnia terapéutica se detectan desde la base del cráneo, fascias del cuello, mediastino, conexión con los psoas, conecta con el diafragma, de forma que aumenta la expansión del diafragma y del psoas. Todo ello presenta una mejoría rápida.
Además es importante destacar que hay unos receptores universales de la fatiga, que se denominan ASICs 3 (Canales Iónicos Sensibles a la Acidez), que son extremadamente sensibles y que presentan 5 tipos de escenarios bioquímicos:
- CO2 muy alto
- Oxígeno muy bajo
- PH ácido
- Ácido úrico y ácido láctico muy alto
Cuando hay situaciones de estrés, de metabolismo, de comprensiones periféricas (de un músculo sobre un nervio) los ASICs 3 se hipersensibilizan, y a posteriori, aunque no exista daño real primario de tejido, como el receptor está descargando constantemente e informando al cerebro, el súper órgano decide generar esa sensación de fatiga. Mediante este estímulo de hipercapnia muy potente en poco tiempo, con mucha cantidad de sustrato, lo que va a ocurrir es que se disminuirá la hiperactividad del receptor, se reseteará, y en consecuencia dejará de ocasionar la sensación de dolor.
Beneficios de la hipercapnia
La hipercapnia terapéutica, que suele tener efectos de forma relativamente rápida, causa cantidad de beneficios, entre ellos,
- En el caso de los deportistas ocasionales, de fin de semana, de casi todo el mundo que practica deporte sin continuidad, cuando se realiza una actividad intensa que genera las típicas agujetas en poco tiempo o desgarros repentinos. Para estos casos la hipercapnia libera gran cantidad de bicarbonato y aclara los niveles de lactato en sangre, permitiendo así una recuperación muy rápida.
- Para los deportes de alta intensidad es un estímulo. Por ejemplo, para el boxeo, la lucha grecorromana, la lucha canaria, el atletismo de velocidad, etc. Es decir, esas prácticas que conllevan un sobreesfuerzo más elevado de lo normal en un breve espacio de tiempo. Este impacto supone una aclaración más rápida del lactato y lo que la hipercapnia consigue es posponer la fatiga. En estos casos se trata de una estrategia idónea para realizar desde casa con el objetivo de ir entrenando y generando un escenario mucho mejor.
- También se recomienda hipercapnia para los dolores de las agujetas, cuando se detectan molestias tras una competición
- Para quienes practican un deporte de alto rendimiento y para aumentarlo.
- Además tiene un efecto parasimpático tónico. Lo mejor es hacerlo al final de la jornada, ya que va a permitir dormir bastante mejor.
- La hipercapnia va más bien para otras patologías como las intolerancias nutritivas. Cuenta con una citoquina inmunoreguladora antiinflamatoria que se llama interleuquina 10.
- Tiene aplicabilidad clínica para aquellos casos de pacientes con patologías pulmonares. Estimula la función del pulmón, función renal del riñón, del páncreas, del hígado y del corazón, es decir, de aquellos órganos caros con presión parcial de oxígeno alto.
Diferencias entre hipercapnia y la hipoxia
La hipercapnia intermitente guarda gran relación con la hipoxia intermitente, pero ambas técnicas presentan diferencias importantes. Esta última aumenta la replicación mitocondrial, regula ejes endocrinos, es anti aging del hipotálamo, regula la flora bacteriana de todas las barreras corporales, mejora el epitelio intestinal, tejidos específicos, etc.
En cambio la hipercapnia tiene otras funciones. Es básicamente antiinflamatoria, reduce pero al mismo tiempo aumenta gran cantidad de sustancias antiinflamatorias. Es además antimigraña. Se ha demostrado que las migrañas puras neurogénicas están directamente relacionadas con un desbalance hepático por una mala gestión de aminoácidos en sangre debido a una disfunción del hígado.