“Tengo colon irritable” ¿Qué profesional de la salud no ha escuchado esta frase más de una o múltiples veces en consulta? Sin duda e inevitablemente es uno de los testimonios más frecuentes que podemos recibir en los últimos tiempos.
El colon irritable o “Síndrome de Intestino Irritable” (SII) es un cuadro crónico que se caracteriza por la presencia de ciertas molestias abdominales y cambios drásticos en el ritmo intestinal, que afecta a millones de personas en la actualidad.
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El verdadero calvario de esta enfermedad, no es tanta su gravedad como que está íntimamente relacionada con la calidad de vida de los pacientes, hasta el punto de que se convierte en una de las principales causas de absentismo laboral tras los resfriados, porque impide llevar a cabo la actividad normal diaria de quienes la padecen.
Concretamente en España afecta aproximadamente al 10% de la población.
Desde la PNI clínica, como disciplina que estudia la conexión entre los diferentes sistemas, llevamos años investigando su origen, las causas, así como los tratamientos y cambios de hábitos que pueden ayudar a convivir con ella y frenar sus efectos.
Aunque su carácter crónico merma bastante el estado anímico de los pacientes, crónico es prolongado, pero ni mucho menos se traduce en algo perpetuo, por lo que asumirla cuanto antes, puede ayudar a llevar a cabo pautas y tratamientos de choque que palíen sus consecuencias y que en algún momento nos alejen de la enfermedad.
En el siguiente contenido que dividiremos en varios posts, vamos a despejar dudas entre patologías muy similares, y a continuación y bajo una perspectiva global, próximamente analizaremos el origen, sus causas y qué metabolismos son más proclives a sufrirla; así como algunas sintomatologías directamente relacionadas con la enfermedad, diagnósticos y posibles tratamientos que van a lograr controlar sus efectos directos, tan molestos y obstaculizantes para los afectados.
Sobre todo es importante entender qué factores inciden y desencadenan esta situación. Sigue leyendo, que vamos a despejar algunas dudas …
Colon irritable, intestino irritable o el sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SIBO) ¿Son la misma cosa?
Colon irritable e intestino irritable son lo mismo. Sin embargo, este diagnóstico presenta diferencias sustanciales respecto del llamado síndrome SIBO por sus siglas en inglés, que se conoce como “Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado”.
En primer lugar, la persona que padece de colon irritable presenta un conjunto de síntomas asociados a unos dolores abdominales no concretos y con cambios drásticos en el tránsito intestinal que pueden desencadenar en estreñimiento o por el contrario, en diarreas.
Todos ellos se producen de forma crónica y prolongada en el tiempo, pero a pesar de ser incómodos y con limitaciones de carácter social, no se consideran objetivamente graves.
En cambio, el SIBO provoca un desequilibrio bacteriano en la microbiota, y es objeto de investigación desde hace relativamente poco tiempo.
Se produce por organismos anaerobios y necesita ser localizado por técnicas PCR y por el ADN para ser capaces de poder dar un diagnóstico fiable.
Otra de las claves que diferencia ambas enfermedades es su diagnóstico.
En el caso del colon irritable no existen pruebas concretas y lo que se va haciendo, es descartar causas hasta dar una valoración en firme, en la que el paciente finalmente no va a saber las causas o el origen que le ocasionó la enfermedad.
El síndrome SIBO conlleva a realizar una serie de pruebas (por vía oral, donde se va a recopilar la cantidad de hidrógeno y metano exhalado).
También se realizan otros tests de aliento, de intolerancia a otros azúcares además de a la fructosa, etc. Estas pruebas permiten localizar en qué tramo del tubo digestivo se produce una determinada reacción, y qué bacterias están alteradas.
La sintomatología del sobrecrecimiento bacteriano es muy diversa (desde las típicas molestias digestivas, como dolores abdominales, gases o flatulencias, náuseas, diarreas, estreñimiento, etc., hasta otras fuera de este ámbito, como la fatiga o la caída del cabello, etc.).
Por último, también hay que tener en cuenta que el tratamiento es distinto. Con el colon irritable se lleva a cabo un tratamiento específico una vez se identifican los mecanismos de acción y los factores de riesgo específicos en cada paciente, y en el SIBO se aplican soluciones específicas (desde medicación hasta pautas alimenticias).
¿Te está resultando interesante este contenido? El colon irritable es muy común en pacientes, una patología que abordamos de forma específica en el Máster en PNI Clínica. En breve lanzaremos la segunda parte de este post. No dejes de leernos y seguirnos.
Llevo más de 20 años dedicado al campo de la salud y de la formación, especializado en el ámbito de la Psiconeuroinmunología clínica.
He tenido la suerte de formarme y entrar a formar parte del equipo del Dr. Leo Pruimboom, la gran referencia internacional en esta disciplina.
Me apasiona mi labor docente, poner al servicio de cientos de alumnos de todo el mundo todo este bagaje y conocimiento para acompañarles en el proceso de formación en esta maravillosa disciplina.
Igualmente disfruto y aprendo de mis pacientes en mi labor clínica diaria.